«…Lola muestra preferencia por el paisaje urbano, pero un paisaje vivido por los adentros de las estructuras arquitectónicas. Un lugar donde la luz que llega deja de ser duro destello para adquirir el tono envolvente de lo sugerido. Una invitación al espectador a fundir en la penumbra sus propios fantasmas para aventurarse por las ausencias pintadas en los cuadros.»
Juan Manuel Seisdedos
2001